Pero no se venden: “Una vez se acaba el rodaje los modelos que se han hecho expresamente para la serie en régimen de alquiler vuelven a casa y se suman al stock”. En años futuros, el pase físico (tarjeta) sólo se distribuirá para las personas mayores aunque los abonados que quieran lo recibirán por un precio simbólico en su casa. Selecciona lo que pueden necesitar del almacén y, si lo requieren, pasan por el departamento de confección para decidir telas y patrones de las piezas que se harán por encargo para ellos. Tienen auténticas piezas de museo, de finales del siglo XVIII y principios del XIX, e incluso un uniforme napoleónico. En total más de 6 millones de piezas que se producen y se alquilan para vestir películas y series como Los Bridgerton, The Crown, Peaky Blinders, Emily in Paris o Gambito de Dama, camiseta valencia 2022 por citar solo algunas que están dejando huella en la moda. Ya pasó con las gorras de Peaky Blinders, que salieron de los almacenes de Peris, y con el estilazo sesentero de Beth Harmon en Gambito de Dama. “Las prendas (y las telas) han de estar vividas, no puede parecer que se estrenan todos los días, si no se nota mucho y todo pierde credibilidad.
Tras haberse salvado en la última jornada pero con una respuesta de público increíble en la que 800.000 almas estuvieron en Mestalla, el Valencia CF ya publicado su campaña de abonos para la temporada que viene en la que la nota predominante es que congela los precios y apuesta por la digitalización para que sea más sencillo. Al año siguiente, durante la temporada 1975/76, el Levante logra una vez más el ascenso. Tras descender nuevamente a Segunda División al final de la temporada 2021-22, el mal arranque del equipo en el comienzo de la temporada 2022-23 ocasionó el despido del entrenador Mehdi Nafti al término de la jornada 9. Nafti fue sustituido interinamente por el director deportivo del club, Felipe Miñambres. Los de Daphne y el Duque del Hastings se confeccionaron en el propio taller de la serie, comandado por la diseñadora del vestuario, Ellen Mirojnick, que contaba con un equipo de más de 250 personas para gestionar unos 7.500 trajes.
En esta última intervención los agentes comprobaron que en el interior del local había multitud de personas sin mascarillas y sin respetar las distancias de seguridad, incumpliendo presuntamente el aforo permitido según las últimas indicaciones de las autoridades sanitarias, así como intercambiando bebidas y participando en juegos recreativos donde no se respetaban las medidas. Les han pedido muchas cosas raras (las futuristas se llevan la palma) y ahora están metidos en un cuento de hadas que veremos pronto “donde cosas que planteadas eran extrañas, puestas quedan muy bien”, apunta Toledo. Un vestido que podría lucir Daphne, por ejemplo, “dependiendo de la tela y su complejidad, puede costar entre 300 y 800 euros”, desvela Toledo. XIX números como 32 y 33 eran comunes, pero si, por ejemplo, hubiera que calzar a Elizabeth Debicki (1,90 m), que será Lady Di en las nuevas temporadas de ‘The Crown’, habría que ir pensando en un 43-44 de pie. Cuando un diseñador de vestuario se acerca a Peris suele tener ya las ideas claras y las referencias de guión y personajes a punto.
El proceso de desvinculación se ha llevado a cabo de forma amistosa entre Cavani y el Valencia, aunque después de intensas reuniones en las que había importantes diferencias desde el punto de vista económico. Además, gracias en parte a la apertura de la nueva tienda en Valencia, el punto de venta físico de la compañía romperá por primera vez la barrera del millón de euros de facturación anual. Un stock impresionante, capacidad de producción, una confección de calidad y precios competitivos es lo que explica parte del éxito de la empresa. “Es una de las empresas más grandes del mundo en el sector”, comenta orgulloso. Lo que empezó en Valencia en 1856 para crear vestuario de teatro, ópera y cine en el mercado español cambió radicalmente en el 2013, cuando Toledo tomó las riendas del negocio y apostó fuerte por la internacionalización. Estableció contactos con diseñadores y técnicos de vestuario, mejoró los talleres propios e intuyó que las plataformas y las series generarían el aumento exponencial de un negocio que se ha multiplicado por 15. Ahora Peris Costumes tiene presencia directa en 7 países, 14 si contamos alianzas y oficinas. “Aún me impresiona cuando entro”, confiesa Javier Toledo, CEO de Peris Costumes.